BREVE HISTORIA DE SU FUNDACIÓN Y DESARROLLO
120 Años de Historia. A partir de la llegada del primer tren en el año 1902, el crecimiento del poblado se dio en forma rápida y sostenida a través de las actividades comerciales y agropecuarias.
En 1865, pobladores ingleses encabezados por Richard Seymour se establecieron en la margen sudeste del Río Saladillo. En 1867, los hermanos Charles y Gerald Talbot compraron 10.000 Has. De campo, al que bautizaron con el nombre de Estancia de Monte Maíz.
Se desconoce hasta el presente la razón exacta de la imposición de ese nombre a dicho Establecimiento Rural, que perduró a través del tiempo legando el mismo a nuestra localidad, emplazada dentro de aquel primitivo predio.
La propiedad fue cambiando de propietarios, hasta que en 1902, sus entonces dueños, los Sres. Jorge Read y Guillermo Rickets, a instancia de su administrador, Don Esteban Lambert, decidieron parcelar partes de sus tierras para la formación de un pueblo, que desde hacía más de un año se insinuaba como tal: algunos comerciantes se habían establecido en el límite sur de la Estancia (a la sazón Estancia Monte Maíz) con fondas y almacenes.
A todo ello se sumó la inminencia del paso del ferrocarril, que aumentó el interés de los propietarios por contar con la respectiva estación literalmente en la puerta de su Estancia. La llegada del ferrocarril se convirtió en el hecho determinante que fortaleció aquella idea, para dar origen definitivo a Monte Maíz.
A partir de la llegada del primer tren en el año 1902, el crecimiento del poblado se dio en forma rápida y sostenida a través de las actividades comerciales y agropecuarias.
En 1947 se realiza el primer Censo Nacional de Población por el cual se obtiene que la comunidad tenía 2.420 habitantes, 1.118 argentinos y 202 extranjeros.
Muy importante es para la vida institucional de Monte Maíz el día 25 de Noviembre de 1925, fecha en la que se reúne el cuerpo municipal y se constituye el Honorable Concejo Deliberante, ante quien jura el primer intendente electo. La función municipal fue alternando en este cargo a vecinos elegidos por el pueblo, comisionados e interventores.
La creación de un Municipio no sólo significa que la provincia reconoce la existencia de un pueblo ya formado y con relativa vida propia, sino también su incorporación a la vida institucional del país, es la célula básica, cuna del civismo y de la democracia, que favorece la vida comunitaria y la participación de todos los vecinos en las realizaciones de sus obras, perfilando a la personalidad de un pueblo.
Es así como en este lugar de la provincia de Córdoba un grupo de familias formado en su casi totalidad por inmigrantes Italianos, Españoles y sus descendientes conformaron hace 100 años Monte Maíz.
La necesidad de progreso, de agruparse y crear instituciones hacen surgir entidades, fuentes de trabajo, obras tendientes a satisfacer el cumplimiento de las mismas en el orden corporal, espiritual y material.
Si bien el factor de desarrollo era la explotación agrícola-ganadera, fruto de la fecundidad de estas tierras y las bondades del clima, en 1950 se comienza a gestar un proyecto que luego de varios intentos se convertiría en la principal actividad económica. Nacía la Industria Metal Mecánica, modificando el perfil económico para transformar a Monte Maíz en el Centro Industrial de la Región.
PRIMEROS HABITANTES ESTABLES
Una década antes de la construcción de las primeras viviendas, dentro del terreno que hoy ocupa Monte Maíz, fueron llegando inmigrantes que, como se mencionó anteriormente, provenían en su mayoría de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, fueron estableciéndose en colonias vecinas, chacras y campos en las cercanías de lo que hoy es nuestro pueblo.
Es lógico que si hablamos de colonizadores, deberemos remontarnos hacia el período comprendido entre los años 1885 y 1868, durante el cual se establecen en la zona el Sr. Arthur Richard Seymour junto a otros ingleses con ansias de hacer de una zona inhóspita, por varias razones ya mencionadas, un campo fructífero, adquiriendo una extensión de tierra al norte de lo que hoy es nuestro pueblo y que conocemos como “Monte Molina”, en el establecimiento que ellos denominaron “Monte Molino” destinado principalmente a la cría de ovejas.
Posterior a esto, allá por el año 1882, el campo fue adquirido por Don Víctor Beltrán, uno de los últimos en habitar la vieja casa de la colonia de la que hoy se pueden apreciar sus ruinas, a unos pocos kilómetros al norte de la localidad.
Casi al mismo tiempo que los Seymour llegaron a esta zona los hermanos Gerald y Charly Talbot fundando la estancia “Monte del Maíz”, posteriormente vendida a Nicanor Joaquín Arévalo. Más al sur, precisamente en la Colonia Barge o pueblo de Castro Urdiales, encontramos a un puñado de inmigrantes, en su mayoría italianos, que se transformaron en los primeros habitantes estables, y que algunos de ellos, con la llegada del ferrocarril en 1902, es establecieron definitivamente de nuestro pueblo. Así mismo, habitantes que habían llegado para radicarse en Colonia Bismarck, viendo el futuro promisorio que le depararía a la zona la llegada del tren, fueron con el tiempo, acercándose a nuestra población para luego asentarse en forma definitiva.